Todo estamos de acuerdo en que hay un antes y un después del Coronavirus. Independientemente del tiempo que dure la cuarentena, el ritmo de vida que teníamos no va a volver. El Covid-19 logró acelerar procesos que a nuestro país le hubiera tomado años y la consigna darwiniana que nos queda es adaptarnos o extinguirnos.
Por ejemplo en la educación, jamás hubiéramos imaginado que a corto plazo en los colegios públicos íbamos a tener disponible una plataforma virtual de aprendizaje, si bien toda implementación tecnológica que se hace bajo presión necesita ajustes, el cambio vino para quedarse, y esta puede ser una gran oportunidad para acercar a través de la tecnología; educación de calidad a los lugares mas remotos. Así como gracias a esta situación, tenemos a disposición cursos gratuitos de las mejores universidades del mundo, en un futuro próximo, también podrán nutrirse de ese conocimiento los niños y jóvenes de todo el país.
En el comercio vemos otro ejemplo claro. Los emprendedores (sobre todo en gastronomía) rápidamente adaptaron su modelo de negocio a la venta online con entregas a domicilio y take out. Si antes los comerciantes tradicionalistas tenían prejuicios sobre el e-commerce porque "la gente no confía en el pago con tarjetas en internet" o porque "en internet no se vende tanto", hoy se vieron contra la espada y la pared, tuvieron que evolucionar, porque el que no vende en internet sencillamente no vende.
Existía ya una tendencia en el Retail, especialmente en el rubro de artículos de moda como ropa y zapatos, donde veíamos que el comercio ya empezaba a transicionar, a través de tiendas online y empezaron a prescindir de Boutiques físicas para display de productos y atención al clientes.
Personalmente creo que el futuro del comercio es ese, la dinámica de compra y venta de productos, como vemos en ambos casos, van a dejar de necesitar tiendas físicas donde recibir personas y pasar a acotar sus necesidades espaciales a la logística y producción. Para lo cual, como desarrolladores debemos estar preparados; ponernos a pensar en como va a funcionar la sociedad nos va a permitir proponer nuevos espacios para cubrir las necesidades actuales y futuras.
Me parece fundamental seguir confiando en los Edificios de uso mixto como una tipología sana, que aporta a densificar la trama urbana y acercar servicios a los barrios. El edificio de uso mixto es una combinación de uso residencial y comercial, y si bien vemos este cambio radical en el comercio físico o necesidad de oficinas corporativas, existen nuevos tipos de espacios comerciales que podemos explorar.
Algunos modelos de renta innovadores pueden ser los Espacios de almacenamiento como los Self-Storage pero para comerciantes minoristas, estos pueden ser una propuesta interesante para que las Pymes ajusten sus costos y alquilen solo los m2 necesarios para operar. Otra opción pueden ser las Cocinas compartidas, un concepto similar al co-working pero apuntado a emprendedores gastronómicos, que les da la facilidad de alquilar una cocina totalmente equipada por horas o días para ofrecer solamente servicios de delivery, o le permite a los chefs dictar talleres, armar una sesión de fotos o preparar una cena temática.
Como diseñadores de soluciones espaciales tenemos en frente una oportunidad importantísima de acompañar este cambio en la sociedad, si no la tomamos corremos el riesgo de que nuestros proyectos queden relegados y se extingan, que en términos prácticos seria que nadie alquile o compre los m2 que sacamos al mercado.
Por Arq. Paola Arias